la tragedia de Lorena Henríquez, una reportera cienaguera que vio morir a su papá sin poder hacer nada

Una de las tragedias más impactantes para el gremio de fotógrafos del municipio de Ciénaga, fue el atentado a bala ocurrido el miércoles 16 de mayo de 2007, cuando 2 hombres segaron la vida del reconocido fotógrafo Rafael Tobías Henríquez Cervantes, conocido cariñosamente como “Rafa”.

Este profesional de la fotografía se caracterizaba por ser una persona muy servicial y gozaba del aprecio de muchas personas, lo cual su popularidad entre los habitantes del sector norte era notable.

Pero el legado para la familia Henríquez Laborde no terminaría ahí, porque dos de sus hijos habían heredado de su padre este arte, Johan y Lorena.

El primero se convertiría en un prestigioso fotógrafo social, mientras que Lorena, trabajaba como reportera de varios medios impresos de Barranquilla, Santa Marta y Cartagena.

Esta mujer a quien le toco experimentar por medio de la reporteria judicial, vivencias que hoy a través de este reportaje entre lágrimas recordó y que nunca borrará de su mente

  “Al momento de tomar una foto me lleno de adrenalina, la acción me mueve. La tristeza viene después que hago las imágenes”.

Eso narra Lorena Margarita Henríquez Laborde, una mujer guerrera que ha sabido sobreponerse en cierto modo a una de las peores tragedias que pueden golpear a una persona: el asesinato de un ser querido.

Con voz quebrada, Lorena recuerda ese fatídico miércoles. “Yo era la que estaba pendiente de los trabajos (fotográficos) que tenía que hacer, yo era la que lo acompañaba a cobrar y todo”, cuenta.

Ese día, Rafael se levantó a las cinco de la mañana, como todos los días. Su costumbre era la de sacar a la puerta varios pájaros. “Mi papá me levantó a las 7 de la mañana porque yo tenía que ir a trabajar. Luego de que me alisté, me despedí de él y me fui”, manifiesta Lorena.

Pasadas un par de horas, ella llamó a su papá para que la fuera a recoger al trabajo porque estaba enferma. Rafael no chistó y fue de inmediato a buscar a su hija. “Cuando íbamos pasando por el cementerio San Miguel, él me empezó a decir que estudiara, que luchara por mis sueños. La verdad no sé por qué me dijo eso justo en ese preciso momento”, recordó Lorena.

Cuando regresaron, su mamá le hizo el desayuno y Rafael se quedó en la terraza de su casa en compañía de dos de sus hijos, un sobrino y un vecino. Allí estuvieron varios minutos molestando y riendo un rato.

De repente aparecieron dos hombres que momentos antes habían preguntado por Rafael en la esquina. “Esos tipos preguntaron por mi papá y señalaron hacia donde estaba él, y cuando llegaron donde mi papá, empezaron a disparar a la loca”, recordó con voz quebrada Lorena.

Fueron momentos de angustia los que vivieron en ese momento sus parientes y vecinos. Su papá intentó correr para esconderse en su casa, pero se le cerró la puerta y esto fue aprovechado por los asesinos, que le dispararon unas 16 veces.

“Yo corrí y me le tiré encima. Comencé a tocarlo, a acariciarlo, le tocaba su naricita. Yo no podía creerlo”, sollozó Lorena.

Las investigaciones llegaron a la conclusión de que el ataque en contra de Rafael Tobías Henríquez Cervantes había sido una equivocación. “La Policía estuvo preguntando quién era mi papá, cómo era él, que, si tenía problemas o amenazas, y obviamente nadie iba a decir eso, porque mi papá era muy querido por todos en el pueblo. De hecho, quien no tenga una foto tomada por mi papá, no nació en Ciénaga”, contó Lorena.

Para Lorena, el tener que vivir con la pérdida de su papá no ha sido sencillo, y más cuando tuvo que dejar su tierra para vivir sola en otra ciudad como Cartagena durante varios años.

“El ser reportero gráfico no es fácil porque el corazón se te arruga, y en medio de la tristeza tienes que salir adelante y más cuando tú pasaste por todo ese dolor. He podido fortalecerme porque siempre le pido a Dios fortaleza, que me guíe en el camino y me libre de todo mal, porque no es fácil, ya que uno en este oficio recibe amenazas, uno entra a barrios bastante peligrosos, toca hacer notas de gente muy peligrosa, pero gracias a Dios estamos bajo su protección”, anotó Lorena.

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2 comentarios en «la tragedia de Lorena Henríquez, una reportera cienaguera que vio morir a su papá sin poder hacer nada»

  • el 9 marzo 2020 a las 18:59
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    Tuve la oportunidad y el honor de conocer a Rafa ó el Papa como cariñosamente le decíamos sus amigos. Era una persona genial y esforzado por conseguir el pan de cada día, luchaba a brazo partido por salir y sacar adelante a su familia. Fueron muchísimas las vivencias y anécdotas que tengo de Rafa, compartíamos y disfrutábamos nuestro trabajo. Viajábamos juntos para todo lado lado. En medio del calor y el salitre de nuestra amada Ciénaga. Siempre había un espacio para reírnos y disfrutar de buenos momentos. Fué un golpe muy duro la triste y la inexplicable perdida de Rafa, fueron muchos años de convivencia al lado de nuestras familias. Su hija Lorena, sacó el perfil y el empuje de su padre y condujo a su familia en medio de las vicisitudes que le deparó la vida de un momento para otro. Ahí están al lado de su madre, como fieles guardianes de la herencia y la afición genética de su padre. Aunque el dolor por la ausencia de Rafa siempre los va a acompañar, ellos siguen adelante como personas de bien y el don de gente que les enseñó su padre. De mi parte el cariño y el aprecio, con extraordinaria dosis de inmuebles recuerdos por los momentos vividos. Un abrazo perenne a su familia y los recuerdos eternos de mi gran amigo, de mi hermano.

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  • el 9 marzo 2020 a las 21:30
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    Linda persona recuerdo cuando joven que bailaba danza y con su cámara capturando los momentos inolvidables

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